lunes, 29 de noviembre de 2010

Historia de xapana y las 7 lineas de bara:



En el Orun le dieron la misión a Xapaná de encaminar a los Egunes para que estos se tornaran Exús bajo su comando y que los mismos cuidaran las encrucijadas y abrieran los caminos de todos los Orixás.

Surge en cierta época una epidemia entre la población, enfermedad de piel la cual empieza a diezmar a gran número de personas peligrando la continuidad de la raza, no existía remedio, los curanderos probaron de todo no encontrando solución, Xapaná al ver tanta desgracia se presentó a Oxalá y le dijo, Padre yo voy a curar esa gente de la peste que los está matando, Oxalá le contestó: Usted tiene su misión que es la de cuidar las encrucijadas, Xapaná le contesta que tenía la solución. Recibiendo la bendición del Padre, Xapaná llama a siete Exús, los bautiza y les distribuye sus funciones: Pasan a llamarse BARÁ, y pasan a ser Espíritus Energizados.

Distribuye funciones: BARÁ OLODE, su función es la de unir hombre, espíritu, energía (ORIXÁ) junto con el primer Orixá que es OGÚN AVAGAN, comen juntos y rigen todas las encrucijadas, o sea es el punto de partida y la continuidad, es la dinámica.

Bautizó a BARÁ GELÚ ó AGELÚ y le dio la misión de trabajar junto a los Orixás mayores, OXALÁ, NANÁ, IEMANJÁ Y OXÚM, hay una excepción en OXÚM que es la OXÚM joven, PANDÁ que por ser inquieta y tener ligación con los santos jóvenes también tiene un BARÁ para ella y para Orixá OBÁ, este BARÁ es BARÁ LANÁ.

BARA BERIM fue determinado regir en los montes entonces abre los caminos a los Orixás OGÚN, IANSÁ, ODE-OTIN, OSANHA, y para el Orixá XANGÓ lo bautiza a BARÁ ADAGUE; para cuidar a los Orixás que cuidan de los muertos bautiza a BARÁ TIRIRÍ y para cuidar el primer paso de los Egunes lo bautiza a BARÁ LEGBA.

Después de efectuar este trabajo empieza a recorrer todas las casas en las cuales existía la epidemia y con su XAXARÁ fue curándoles la peste que tanto mal había hecho, al terminar su tarea se siente agotado y se recoge a la orilla del río en un barranco para descansar en paz, pero OXÚM con su dulzura y con las aguas sagradas lo cura; le pide a XANGÓ dueño de vida y muerte que lo saque de su balanza y como son hermanos pasan a usar el mismo BARÁ ADAGUE.

Xapaná se viste con paja para esconder sus heridas, cuando estas están curadas sigue vistiéndose así por que la luz que emiten sus ojos es la luz de la espiritualidad. A partir de ahí XAPANÁ se dice que es el Dios de la peste pero también es el Dios de la cura.

viernes, 24 de septiembre de 2010



OSANIA DA UNA HOJA PARA CADA ORIXÁ
Osania, hijo de Naná y hermano de ogun, era el señor de las hojas, de las ciencias y de las hierbas, el Orixa que conoce el secreto de la cura y el misterio de la vida.
Todos los Orixas recurrían a Osania para curar cualquier molestia, cualquier mal del cuerpo.
Todos dependían de Osania en la lucha contra las dolencias.
Todos iban a la casa de Osania a ofrecer sus sacrificios.
A cambio, Osania les daba preparados mágicos:
Baños, tés, infusiones, pomadas, abó, brebajes.
Curaba los dolores, las heridas, las hemorragias, las disenterías, las hinchazones y fracturas;
Curaba las pestes, fiebres, órganos corrompidos, limpiaba la piel purulenta y la sangre pisada;
Libraba al cuerpo de todos los males.
Un día Xangó, que era el dios de la justicia, juzgó que todos los Osania deberían compartir el poder de Osania, conociendo el secreto de las hierbas y el don de la cura.
Xangó sentenció que Osania dividiese sus hojas con los otros Orixás.
Mas Osania se negó a dividir sus hojas con los otros Orixás.
Xangó entonces ordenó que Iansá soltase el viento y trajese a su palacio todas las hojas
de los bosques de Osania para que fuesen distribuidas a los Orixás.
Iansá hizo lo que Xangó determinó.
Generó un huracán que derrumbó las hojas de las plantas y las arrastró por el aire en dirección al palacio de Xangó.
Osania percibió lo que estaba aconteciendo y gritó:
Ewe assa!
Las hojas funcionan!
Osania ordenó a las hojas que volvieran a sus bosques y las hojas obedecieron las órdenes de Osania.
Casi todas las hojas retornaron a Osania.
Las que ya estaban en poder de Xangó perdieron el assé, perdieron el poder de curar.
El Orixá Rey, que era un Orixá justo, admitió la victoria de Osania.
Entendió que el poder de las hojas debía ser exclusivo de Osania y que así debía permanecer a través de los siglos.
Osania, a pesar de todo, regaló una hoja a cada Orixá, dio una ewe para cada uno de ellos.
Cada hoja con sus assés y sus ofós, que son las cantigas de encantamiento, sin las cuales las hojas no funcionan.
Osania distribuyó las hojas a los Orixás para que ellos no lo envidiasen más.
Ellos también podían realizar proezas con las hierbas, más los secretos más profundos los guardó para sí.
Osania no cuenta sus secretos a nadie, Osania ni habla.
Habla por él su criado Aroni.
Los Orixás quedaron agradecidos a Osania y siempre lo reverencian cuando usan las hojas.